Las necesidades de una protectora de animales saturada son muchas y no se cubren con las ayudas de las Administraciones públicas que, por otro lado, suelen llegar con retraso.

Más allá de la adopción o acogida, aquellas familias que por problemas de espacio o tiempo no puedan cuidar a una mascota tienen la opción de apadrinarla, mediante una cuota de 5 euros al mes, esto les permite acudir a la protectora y pasear o jugar con su mascota. Las cuotas de socios o comprar productos del colectivo a través del mercadillo que instala muchos domingos en Cangas -al lado de la Capela do Hospital- o en Moaña -frente al Palco da Música- es otra forma de ayudar en el mantenimiento de los perros abandonados en O Morrazo. La protectora vende estos productos a través de una página de Facebook y puso en marcha una campaña en Teaming.net para que los colaboradores puedan aportar 1 euro al mes.