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"Es una norma tan ambiciosa como difícil de entender; hemos fallado en la comuni cación con nuestro partido"

-Parece que el PP de O Salnés les ha "salido rana". Los diferentes grupos municipales están dispuestos a alinearse con los sectores productivos y, como ya sucedió en A Illa, van a votar en los plenos de sus corporaciones a favor de la moción que pide la retirada inmediata del anteproyecto de la Lei de Acuicultura. ¿Qué valoración le merece esta "traición"?

-Ante todo debo mostrar mi máximo respeto a las críticas, ¡faltaría más! Pero en este caso entiendo que están basadas en el desconocimiento del texto. Como ya he dicho en más de una ocasión, estamos hablando de una norma tan ambiciosa como técnica y que, por lo tanto, es difícil de comprender. En este sentido, reconozco que desde la Consellería do Mar hemos fallado en la comunicación con el propio partido a la hora de sentarnos a explicarla con paciencia y dedicación, pero lo cierto es que la vorágine del día a día nos ha engullido. No prestar la suficiente atención a esa comunicación interna ha dado como resultado que donde antes pudimos necesitar un tiempo determinado para explicarlo en detalle ahora vayamos a necesitar el doble o el triple. Me he considerado siempre una persona dialogante y dispuesta, que es lo mismo que puedo decir sobre la conselleira, así que estoy convencido de que sabrán entender todos los argumentos y que sabrán ver en la ley lo que en realidad es, una auténtica oportunidad para el sector y para sus municipios.

-¿Y ya está? Pero hay alcaldes que han dado mucha caña al partido.

-Confieso que la reacción de alguno llegó a dolerme a nivel personal, pero puedo entenderlo en el contexto de la defensa de sus ciudadanos; los mismo vecinos a quienes otros, no sabemos muy bien con qué oscuro interés, engañaron deliberadamente con cuentos que no son ciertos adelantándose a nuestras explicaciones. Puedo comprender que todo cambio conlleva un miedo, y ha ocurrido siempre, pero si cuando se empezaron a instalar las primeras bateas en la ría de Arousa (y los sectores productivos que en aquel entonces explotaban la ría protestaron) se hubiera paralizado el proceso hoy no dispondríamos del potencial que supone el cultivo de mejillón ni el desarrollo socieconómico del que se disfruta en toda Galicia y, en particular, en los municipios donde se asienta la actividad.

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