El anteproyecto de la Lei de Acuicultura ha logrado un hito pocas veces visto en el sector mejillonero: un elevadísimo grado de unión. El grupo de trabajo que promueve la retirada del texto para proceder a negociar uno nuevo incluye a Amegrove, Arousa Norte, Opmega, Illa de Arousa o la recientemente constituida Amegal, donde están Cons de Udra (Bueu), Socomgal (Moaña) o Cabo de Cruz. Agrupan a unas 2.300 bateas sobre las algo más de 3.000 que hay en toda Galicia. "Esto no tiene tintes políticos, lo que queremos es negociar un nuevo anteproyecto", recalcan.

Ayer en Bueu se avanzaron algunos de los próximos pasos de cara al futuro más cercano. Uno de los objetivos es mantener encuentros con las cofradías de pescadores para que se involucren y se unan a una posible manifestación en Santiago de Compostela, de la que se ha empezado a hablar pero sobre la que poco hay definido. A partir de la próxima semana comenzarán a registrarse en los Concellos más afectados una moción tipo para intentar lograr el apoyo de las corporaciones municipales. Hasta la fecha algunos de ellos ya se han mostrado su respaldo a los mejilloneros, caso de A Illa de Arousa o Rianxo. "Si logramos más de una veintena de apoyos de ayuntamientos nos daría una fuerza importante", se apuntaba ayer.