Los marineros del cerco de O Morrazo señalan que hasta ahora han estado sobreviviendo con la cuota que les daban, pero ha llegado un momento en el que dicen que la situación se ha hecho insoportable. Aseguran que el problema está en el modelo del actual reparto a los barcos con derechos de capturas históricas que provoca que haya sólo un grupo de una veintena de pesqueros, cuyo núcleo duro está en Ribeira y Cambados, que se lleva siempre la mayor parte de la cuota y después no queda prácticamebnte nada para el resto. Dicen que el reparto es tan ilógico como que este año había un poco de anchoa que los barcos gallegos podían capturar pero que no pudieron poroque ya no hubo cuota para ellos. El problema lo tienen tanto con el jurel como con la caballa. Izau Simes asegura que en su caso antes podía pescar 6.000 kilos de jurel al día, de lunes a viernes, pero desde que se estableció este sistema de reparto sólo tiene 50.000 para todo el año, para 6 tripulantes a bordo y 4 días de trabajo.