Dentro de esta sucesión casi pautada de días borrascosos y de tregua ayer tocaba jornada de borrasca. El fuerte viento de la madrugada del martes al miércoles ya anunciaba que el de ayer iba a ser un día complicado. Afortunadamente el paso de este nuevo frente no dejó incidencias de gravedad, aunque durante las horas centrales del día las carreteras de algunos puntos de la comarca parecían más bien ríos.

El viento fue el denominador común de toda la jornada y obligó a que las 12.00 horas, desde Capitanía Marítima de Vigo, se decretase la suspensión momentánea del trasnporte de ría entre Vigo y O Morrazo. Este cierre fue incluso más prolongado que el del lunes puesto que los barcos desde Cangas y Moaña no empezaron a operar hasta las 16.30 horas, una vez que el temporal ofreció signos de amainar. Aunque las previsiones meteorológicas apuntaban que las lluvias llegarían en la segunda parte del día lo cierto es que las precipitaciones más intensas se registraron entre las 14.00 y las 16.00 horas. En el caso de Cangas se produjeron importantes embolsamientos de agua en la Avenida de Ourense a la altura del cruce de Longán y en la carretera del Espíritu Santo, donde el agua incluso levantó parte del firme y fue necesario que la Policía Local señalizase la zona. Esta vía parecía por momentos un verdadero río y el paso de peatones elevado situado en As Gruncheiras, justo antes del cruce del acceso al Corredor do Morrazo, provocó que el agua llegase hasta el nivel de las aceras. Los problemas se repitieron de nuevo en el entorno de la calle Antonio Nores, que sufrió de nuevo los arrastres procedentes de las obras del entorno del aparcamiento de la Unidad de Actuación 5 (UA-5).

Esas horas centrales del día fueron también el momento crítico en el centro de Bueu, pendiente de la calle Johán Carballeira y de la Praza Massó. Esta vez no hubo ningún tipo de incidentes y parece que las medidas adoptadas esta semana por el Concello han surtido efecto. A primera hora de la mañana el alcalde, Félix Juncal; el edil de Servizos, Fidel Castro; y otros miembros del gobierno visitaron junto a operarios municipales y técnicos de Aqualia el cauce del río Bispo y comprobaron los cambios introducidos en la red. Una de las decisiones adoptadas fue desviar parte de las aguas pluviales procedentes de As Lagoas, Castelao y Pazos Fontenla para que no llegasen a la calle Johán Carballeira, para lo que se utilizó el cauce del Bispo como aliviadero. El Concello se plantea ahora la posibilidad de recuperar un antiguo colector que discurre por la Avenida Montero Ríos -bajo el aparcamiento del paseo- y que podría ser utilizado como aliviadero. "Estamos valorando se é recuperable ou non", decía Félix Juncal. Ayer por la mañana la empresa encargada de la limpieza de la red municipal de alcantarillado y sumideros comprobaba cuál era su estado real y si podía ser utilizado en caso de necesidad.

El listado de incidencias de la jornada de ayer se completó con otros avisos de importancia menor, como alguna alerta ante la posibilidad de desprendimiento de algún cartel o contenedores desplazados. En Bueu el viento tumbó un poste del tendido eléctrico en el vial de Pousada, que quedó suspendido por el propio cableado.