Los portavoces de los tres grupos que forman el Gobierno (ACE, BNG y AspUn) mantuvieron contactos el miércoles con representantes de los trabajadores, a los que hicieron llegar la propuesta de dotar el "fondo social" que piden hasta un máximo de 200.000 euros y condicionado al aumento de ingresos y/o reducción de los gastos en los capítulos referidos. Tras una primera valoración, la junta de personal y el comité de empresa aplazaron una decisión hasta la vuelta del largo puente navideño, por lo que hoy podría producirse una nueva reunión que sirva para zanjar el conflicto o confirmar el desencuentro en vísperas del debate, y previsible aprobación, del presupuesto por el Pleno.

A estas alturas, el documento no se va a modificar, insiste el alcalde, Xosé Manuel Pazos, que considera "intocables" las partidas para gastos corrientes, inversiones o subvenciones comprometidas en proyectos con otras administraciones, aunque acepta que se revisen durante el año las partidas de personal y de impuestos para destinar a la plantilla el dinero "a maiores". Eso sí, deja claro que para su reparto se aprobará un reglamento que determine quién tiene derecho a él y en qué cuantía.