En Bueu la irrupción de En Marea ha servido para romper un precario equilibrio que se mantenía en las últimas citas electorales: en los comicios generales y autonómicos el PP era la fuerza más votada, con el BNG en segundo lugar, mientras que en las votaciones locales esa hegemonía le correspondía a los nacionalistas. El 20-D el PP logró mantenerse como el partido más votado, aún a costa de perder un millar de votantes, pero si algo destacó es la tremenda irrupción de En Marea: segunda fuerza por delante del PSOE y de Nós, la marca del BNG.

La fórmula ya estaba ensayada desde las elecciones municipales de mayo, con la confluencia de Podemos, Anova, Cerna e independientes que dio lugar a la Asamblea Cidadá Bueu (ACB), que concurrió a las urnas bajo el paraguas de SON. A pesar de la premura con la que se constituyó consiguió entrar en la corporación con 342 votos y un acta de edil para un exconcejal del BNG, Julio Villanueva. Las autonómicas de 2012 fueron las primeras en las que concurrió la Alternativa Galega de Esquerdas (AGE). En esa ocasión AGE no fue capaz de superar al BNG en Bueu (1.510 votos), a pesar de que en el conjunto de Galicia sí que superó claramente al Bloque. Pero con sus 794 sufragios se quedó a las puertas de superar a un PSOE en horas bajas.

La entrada en escena de En Marea deja tocado al BNG. Los nacionalistas habían logrado en 2011 el hito de ser la segunda fuerza más votada en unas elecciones generales por delante del PSOE, algo que solo habían logrado en el año 2000. Curiosamente las dos ocasiones en las que el PP logró una mayoría absoluta a nivel estatal. Ese reparto de fuerzas ahora se ha visto alterado de manera brusca y todo hace presagiar una dura competencia de cara a las autonómicas del próximo año 2016.