La junta de personal y el comité de empresa del Concello de Cangas han vuelto criticar la negativa del Gobierno tripartito a dotar los presupuestos de 2016 de un "fondo social" para repartir entre los trabajadores como el que estaban cobrando hasta ahora y lo atribuyen a una política "populista" que busca agradar a los ciudadanos a cambio de eliminar retribuciones a la plantilla. También se quejan de la presión mediática a la que están sometidos y que, en su opinión, proyectaría una imagen distorsionada, pues no exigen "lograr privilegios" sino consolidar las condiciones acordadas en los últimos ejercicios y que estarían justificadas por la reducción del poder adquisitivo de los trabajadores de la Administración Pública con los recortes de la crisis.

Las partes abogan por una tregua. Ayer se reunieron representantes de la plantilla y de los tres grupos del gobierno, que ofrece dotar dicho fondo con dinero que se recaude por la contribución urbana (IBI) a mayores de lo previsto, hasta un máximo de 175.000 euros. El lunes volverán a sentarse.