La campaña desarrollada el pasado mes por la Concejalía de Urbanismo de Redondela para apoyar en sus reclamaciones a los vecinos afectados por las obras del AVE se cerró con la presentación de 39 escritos ante el Ministerio de Fomento. Según informó este departamento municipal, el programa de trabajo recibió a un total de 39 personas afectadas a las que se les asesoró para redactar las alegaciones precisas, de las que 27 corresponden con cuestiones ya presentadas a través del Concello con anterioridad, y otras doce a reclamaciones que se hacían por primera vez al tratarse de afectados que, por diferentes razones, no pudieron reclamar en su momento.

La concejala de Urbanismo, María del Carmen Amoedo, justifica la puesta en marcha el pasado mes del plan de trabajo "con la finalidad de que todas aquellas personas que tuvieran reclamaciones relacionadas con la ejecución de las obras del AVE, y que todavía se encontraban pendientes de respuesta o solución, reciban el apoyo del Concello en el seguimiento y la realización de trámites", explica.

Con este objetivo desde los servicios municipales de Urbanismo y Medio Ambiente difundieron la información necesaria para que todos los afectados pudieran recibir este apoyo. "Una vez rematado el plazo para que los vecinos presentasen sus reclamaciones y comprobando que aún quedaban muchos afectados por reclamar incluso se llamó telefónicamente de de manera individualizada a todas aquellas personas que, transcurrido el plazo inicialmente establecido, aún no habían pasado por el Concello".

El Concello prorrogó quince días el plazo, hasta el 11 de diciembre, para garantizar que todos los afectados tuvieran conocimiento de las gestiones que se estaban realizando. "Desde el gobierno local esperamos que el Ministerio de Fomento tenga en cuenta estas reclamaciones ya que los vecinos de Redondela llevan muchos años soportando las obras del AVE y sus daños colaterales", señala Amoedo.

La iniciativa responde a las quejas expresadas por los vecinos que padecieron durante más de un lustro la incidencia de los trabajos de la línea ferroviaria del Eje Atlántico en sus parcelas del valle de Maceiras, situado entre las parroquias de Negros y Cedeira, que fueron expropiadas en 2008 de forma temporal para realizar las obras del AVE con el compromiso de que se las devolverían en el mismo estado en que las entregaban. Sin embargo, la realidad es que la zona en la actualidad no tiene nada que ver con lo que era.