Las lluvias caídas en los últimos días han convertido en un lodazal la zona del aparcamiento de la unidad de actuación 5 (Altamira) de Cangas colindante con la calle Antonio Nores, cuyo tramo superior ha estado practicamente intransitable durante el fin de semana. Un señor que caminaba ayer a mediodía por la zona resbaló y sufrió una caída, aunque sin consecuencias importantes, según apuntaron los vecinos, que critican la falta de previsión municipal y de medidas para evitar las consecuencias de las riadas. El PSdeG-PSOE, a través de su portavoz, Alfredo Iglesias, también arremetió contra los representantes del Concello a los que acusa de no prevenir el problema ni señalizar y vallar la zona cuando este se produjo, por lo que hoy pedirán explicaciones y responsabilidades por esta situación.

El aparcamiento de Altamira es una de las gestiones más llamativas de las realizadas por el gobierno tripartito en el área de obras y servicios en el medio año que lleva al frente del Concello. La edil Mercedes Giráldez calcula que podrá acoger cerca de 1.500 vehículos y que se benefician de este servicio tanto los comercios como edificios institucionales del entorno, entre ellos el de Juzgados, Seguridad Social, Marina, Notaría o Auditorio. Pero la oposición (también lo advirtió el PP) sospecha de las condiciones del acuerdo, del presupuesto y de los criterios técnicos para ejecutarlo, en especial la contención de tierras para evitar las consecuencias del desnivel.

"Esto da pena y no han venido aquí ni para baldearlo", reprochaba ayer una señora que sorteaba la gravilla para acceder al portal de un edificio. Otro vecino, conocido militante socialista, aseguraba que fue él quien colocó una valla para evitar la entrada y salida de vehículos que agravaran el problema.