Muchos curiosos se acercan estos días a las lonjas para poder ver las bandejas llenas de las centollas que se degustarán en las fiestas de Navidad. Pero no hay rastro del rey del marisco de las rías gallegas o, en el mejor de los casos, una presencia muy testimonial. "Toda la centolla está vendida" dicen algunos marineros que se quejan de que las campañas arrancan cada vez antes y cuando llega la buena época de precios ya no hay producto. Otros aseguran que es mejor vender la centolla en noviembre para retirarla del mar antes de que se la lleven los furtivos y que buena parte de la flota, esquilmada por lo recortes de cuotas, tengan un arte que les repercuta unos ingresos económicos. Llegadas estas fechas vuelve a reabrirse la brecha en el sector, entre los partidarios de abrir a principios de noviembre y los que, como este año, propusieron el 28 de noviembre. Esta última opción se había aprobado en la asamblea de la Federación Provincial de Cofradías, aunque la fuerza de O Grove impusó un cambio en la propuesta que se planteó a la administración, que autorizó la apertura de la veda para el 9 de noviembre.

Ayer en la lonja de Cangas, prácticamente todo era percebe y los 150 kilos se subastaron a buen precio, llegando la primera parada a los 110 euros el kilo. Hubo paradas también en 92 euros, 80, 70, 60, varias en 52 y a 48, 47 y 46 euros. Para el sector, todo lo que sea por encima de los 70 euros ya son medias altas.

De centolla, sin embargo, sólo hubo 60 kilos, cuando en la apertura de la veda en esta lonja fueron 697. El precio, sin embargo reconforta. Ayer llegó a 23,50 euros el kilo y el más bajo se situó a 13,50, casi igual que cuando empezó la campaña. El primer día, el kilo sólo llegó a 17,90. Ahí es donde el sector se pregunta si es mejor esperar y vender más producto a mayor precio o tirar la gran mayoría a bajo precio. Todos coinciden en que cuanto más tarde, mejor, pero también que la crisis no les permite esperar un mes "porque las familias también tienen que comer en noviembre". La lonja de Cangas comercializñó en noviembre 4.483 kilos de centolla, frente a los 673 que ha registrado hasta ahora en diciembre. En Bueu pasa otro tanto de lo mismo. En noviembre comercializó 4.860 kilos y en lo que va de diciembre, 487. Las ventas en noviembre triplican a las de diciembre.