La gestión de la piscina de Cangas es ejemplo de la apuesta del gobierno tripartito por los servicios públicos, "sempre que sexa posible" dentro de los márgenes del plan de ajuste y que se contrapone con el "afán privatizador da dereita". Así lo advierte el concejal de Ensino e Deportes, Xoán Chillón, quien destaca que no de trata de una medida caprichosa o arbitraria, sino de una apuesta decidida que marca la línea a seguir.
Con respecto al desequilibrio entre ingresos y costes que critica el PP, Chillón les recuerda que el gasto en las instalaciones de A Balea se duplicó con respecto al presupuesto inicial y que en los tres meses que la gestionaron se pagaba a la empresa 25.000 euros al mes (ahora se abonan 18.000) y se recaudaron solo 7.300. Además, dejaron en herencia problemas sin resolver y otros sin aclarar, como el destino de los 800.000 euros abonados por la concesionaria del servicio del ciclo integral del agua que debían repercutir, en parte, en la piscina. "Non están en condicións de darnos leccións de economía", recalca el edil, que pide al PP que se deje de "poñer paus nas rodas" y contribuyan a mejorar y potenciar este servicio, que es "patrimonio municipal".