A los 57 años, José García Malvido comenzó a disfrutar de su jubilación. Tras trabajar en la mar, a la captura del bacalao, este vecino de A Lameira decidió darse de alta como socio en la Asociación de Xubilados Nosa Señora do Carme, en Moaña, y participar "no café dos domingos, nas comidas de fin de ano...". Ayer, 23 años después de que se uniese al colectivo (su ficha de alta es de enero de 1992), una amplia representación de los integrantes actuales del club quisieron rendirle homenaje y reconocerle como socio más veterano.

Acompañado de su mujer, José asistió ayer al local del club de jubilados, donde el presidente de la asociación, Benito Pena, le hizo entrega de una placa conmemorativa. A sus 83 años de edad, García lamenta no ir tan a menudo al centro social: "Quédame moi lonxe da casa, e agora xa non podo ir tanto como antes". Además, García reconoce que la crisis también se nota en la Asociación: "Agora xa non se fan tantas actividades como noutros anos", explica. Ayer, el colectivo no quiso escatimar en gestos de cariño en un acto "que é todo un detalle", agradece el jubilado. Lo mejor de estos años: "Todos os amigos que me levo".

La cita estuvo amenizada con la actuación musical del grupo Lembranzas, a quien los jubilados también quisieron agradecer su colaboración y solidaridad con las personas mayores haciéndoles entrega de una figura conmemorativa. También hubo "pinchos" y un vino del país para socios e invitados, entre los que no hubo representación política siguiendo el hábito del colectivo.