La calle Pazos Fontenla se vio anegada en la madrugada del lunes al martes porque el río desbordó cauce arriba, con lo que el agua llegó a las fincas del entorno y al aparcamiento del supermercado Eroski. Ese desborde se produjo porque las rejas colocadas en el tramo entre el lavadero y el puente de madera del paseo fluvial se atascaron con ramas y restos vegetales. "A brigada confirmou que esas reixas foron limpadas o mesmo luns pola mañá, co cal eses restos foron arrastrados pola propia tromba da madrugada", explicaba ayer Félix Juncal. El regidor justificó ayer la instalación de estas rejas porque su función es precisamente evitar que esa maleza atasque el paso del río por debajo de la calle Pazos Fontenla, cuyas consecuencias serían más graves.

Durante la visita de hoy con los técnicos municipales tratará la posible construcción de un muro en el margen derecho del río [en sentido ascendente]. El objetivo es que cuando esas rejillas estén cubiertas por la maleza el agua no se desborde hacia las fincas y llegue luego a Pazos Fontenla, sino que pase por encima de las rejas y continúe el curso del río. En todo caso "trátase dunha posible idea e que debe ser estudada pola autoridade competente, que é Augas de Galicia".

A este departamento se dirigirá de nuevo el ayuntamiento porque presentó alegaciones al estudio de zonas inundables e inclusó presentó propuestas de actuación en el futuro desarrollo de As Lagoas, con la construcción de un estanque artificial que recogiese el agua de los desbordes del Bispo, pero todavía no hay respuesta.