Dos meses después de reabrir sus puertas tras el parón veraniego, la piscina municipal de Cangas, A Balea, dispone de 358 abonados registrados y al corriente de pago, mientras que el número de usuarios ronda los 600. La diferencia estriba en que muchos abonos son familiares o colectivos, lo que implica que el número real de usuarios sea superior al del carnés. Además, a esa cifra hay que sumarle cerca de un centenar de niños y niñas de los colegios de Castrillón, Compañía de María, San Roque, Nazaret y Casa da Virxe que realizan cursillos de natación escolar en las nuevas instalaciones municipales.

Los ingresos en este tiempo alcanzan los 18.100 euros, todavía insuficientes para cubrir los gastos que generan y que el Concello asume a través de una empresa a la que paga 180.000 euros por los diez meses de contrato. No obstante, el concejal de Ensino e Deportes, Xoán Chillón, considera los resultados "moderadamente satisfactorios" y confía en mejorarlos a medio plazo sumando, entre otros, a ciudadanos de Bueu -municipio que carece de piscina pública-, grupos de personas mayores y nuevos centros educativos que se quieren incorporar en sus actividades extraescolares.

Para explotar las potencialidades de la nueva piscina e instalaciones anexas -gimnasio y pistas de squash y de usos múltiples- el gobierno local se plantea la organización de algún campeonato provincial o autonómico de categorías inferiores, así como cursos de salvamento y otro tipo de eventos. Chillón reconoce que "ata mediados de febreiro de 2016 non podemos facer un balanzo un pouco fiable" de las actividades desarrolladas, de la respuesta de los ciudadanos y de su viabilidad económica, y añade que también se están estudiando fórmulas para reducir los gastos de funcionamiento. "Paralelamente, unha empresa de Narón está a realizar un informe sobre a viabilidade de incorporar biotérmica a partires da biomasa", explica el concejal.

El concejal también reconoce la conveniencia de invertir "en mellorar vestiarios, espazos de sala fitness, seguridade no firme do piso, cambiadores para bebés ou grúa para discapacitados", entre otras. "Canto máis melloremos, máis medraremos", recalca, y añade que el Gobierno municipal está trabajando en la elaboración de un anexo a la ordenanza, "incorporando melloras e ampliacións de definición e casuísticas socio-familiares", con el fin de resolver algunas quejas realizadas por usuarios y lograr que el servicio público atienda las necesidades de los ciudadanos.