La cofradía de pescadores y la lonja de Bueu dispondrán de unas instalaciones renovadas en apenas un mes. Así al menos se espera desde el cabildo, donde ven con optimista el buen ritmo al que se están ejecutando unos trabajos auspiciados desde la Consellería de Medio Rural e Mar a través de la Dirección Xeral de Innovación e Desenvolvemento y que afectan a las instalaciones tanto en su exterior como en su interior. El mes de enero próximo es el marcado en el calendario como el de la conclusión de una reforma que arrancó a finales de verano.

Las actuaciones, presupuestadas en aproximadamente 600.000 euros, están centradas actualmente en la instalación de un ascensor exterior que permitirá acceder a los pisos superiores, en donde están situadas las oficinas de la cofradía. En esa zona se habilitan también unas escaleras exteriores para llegar a esa zona sin necesidad de entrar al recinto de la lonja y a las que se les está colocando el techo para cubrirlas en caso de inclemencias meteorológicas.

En cuanto al interior se preveía la reforma de los baños, que está prácticamente rematada. Asimismo, se ha habilitado ya el espacio para la colocación del silo orbital para la fabricación de hielo, una maquinaria que ahora habrá que montar. El silo está situado en la fachada norte, lo que ha alterado la distribución de algunos de los espacios interiores, como el laboratorio, que se traslada precisamente desde la parte norte del edificio hacia la fachada oeste. En esta área estará ubicada también la oficina de gestión de la lonja y el vestuario de los guardapescas. La novedad del silo orbital es que cuando esté en funcionamiento permitirá dispensar hielo desde el exterior, lo que facilitará los trabajos en los momentos en los que la lonja esté cerrada.

Otras de las obras que se incluyen en el proyecto y que todavía están pendientes de ser ejecutadas son el repintado de toda la superficie de subasta y la colocación de un voladizo en la primera planta del recinto. Ahí se habilitará una zona para asistir a las subastas, lo que permitiría separar a los profesionales de las personas que acuden regular o puntualmente a las mismas. Es una de las viejas demandas del sector, tanto por una cuestión de operatividad como por la propia seguridad de los visitantes.

"Quedaría algunha outra cuestión como o piso da planta alta, e as instalación quedarían case para ser reinauguradas", apunta el patrón mayor buenense, José Manuel Rosas. Y es que la intención del cabildo es poder incluir en una segunda fase la colocación de tarima a la primera planta, cuya superficie se encuentra bastante deteriorada por el paso de los años.