Hasta finales de la década de 1980 los jóvenes de Bueu que querían estudiar bachillerato no tenían más remedio que "emigrar". La ausencia de un instituto en la localidad les obligaba a matricularse en Cangas o Marín y a desplazarse todos los días. La situación empezó a cambiar a finales de esa década. En primer lugar se habilitaron unas aulas en la Casa da Cultura y en bajos de la localidad, una solución del todo insuficiente. Así llegaron las reivindicaciones para la construcción de un instituto propio, un anhelo que se vio cumplido en el curso 1990/91. Hace justamente 25 años. Un cuarto de siglo.
Pero las reivindicaciones no habían acabado. Todo lo contrario. En realidad no habían hecho más que empezar y ese sano espíritu reivindicativo sigue vigente. El primer frente que se abrió fue el del nombre. La elección no fue sencilla y hubo que celebrar hasta un referéndum impulsado por el alumnado. Los estudiantes querían recuperar precisamente a la figura de Johán Carballeira, escritor, periodista y último alcalde de Bueu antes de la Guerra Civil y fusilado en abril de 1937. Una parte del profesorado defendía que se le diese el nombre de Gonzalo Torrente Ballester, estrechamente vinculado con Bueu. Y desde el ayuntamiento, entonces con Manuel Freire Lino como alcalde, defendía que fuese simplemente Instituto de Bachillerato y Formación Profesional de Bueu.
En este proceso intervino incluso el propio Torrente Ballester, que defendió siempre la alternativa de Johán Carballeira. No en vano, en los registros parroquiales de Bueu aparecen como testigos de su boda con Josefina Malvido, en la cercana iglesia de San Martiño en mayo de 1932, un tal José Gómez de la Cueva, verdadero nombre de Johán Carballeira, y Francisco Escáneo [que inspiraría el personaje de El Cubano en la trilogía de "Los gozos y las sombras"]. En mayo de 1991, justo antes del Día das Letras Galegas se celebraron las votaciones entre padres y madres, profesores y alumnado. En los tres estamentos la opción mayoritaria fue la de Carballeira, una decisión que luego respetó el Consello Escolar y la Consellería de Educación.
Éste será uno de los hitos que aborde la exposición que se inaugurará el próximo viernes en el centro. Será una muestra en la que a través de fotografías, noticias de prensa y otro material se recopila la historia del centro durante estos 25 años. "Haberá como catro apartados: a fundación do centro, analizar como medramos, as ensinanzas que imparte e o seu papel como un centro vivo e dinamizador cultural de Bueu", explican la directora Asunción Sóñora y la vicedirectora Silvia Iglesias. La apertura de los actos de conmemoración incluirá una charla en la que estarán presentes dos antiguos alumnos y hoy estrechamente vinculados a FARO: el periodista Alberto Otero y el ilustrador y autor de "O Bichero", Luís Davila, que hablarán de aquellos años y de cómo fue el proceso para la elección del nombre del edificio.
El centro se abrió en el curso 1990/91 y un año después ya empezaron las primeras reivindicaciones para su ampliación, que se materializaría en 1994. Desde entonces se acometerían otras dos, la última con la creación de la Plataforma do Ensino y después de muchas movilizaciones. El instituto de hace 25 años comenzó albergando bachillerato, el ya extinto COU y, en la rama de Formación Profesional, el ciclo completo de administrativo y los dos primeros años de peluquería. En 1994 comenzaría la escuela de adultos y la FP se fue completando con los ciclos medios de peluquería y estética, la familia de soldadura y fabricación mecánica y el de actividades marítimo-pesqueras.
En la actualidad el Johán Carballeira cuenta con más de 650 alumnos y con un equipo docente que supera los 70 profesores. "Nestes 25 anos xa van tres ampliacións do instituto e xa estamos empezando a plantexar a cuarta", avanza el equipo directivo. Una reivindicación que no cesa para poder seguir afrontando el futuro que nos espera.
