Cuando el Concello ejecutó su opción de compra del inmueble -que afronta con un plan de pago a 10 años a razón de 38.300 euros en cada ejercicio- para evitar que la consellería subastara la antigua sede de la Cámara Agraria, los responsables municipales ya contaban con destinar parte del bajo a la oficina del ORAL, atendida por seis trabajadores, pero también con trasladar al inmueble rehabilitado la oficina de empleo, ahora ubicada en el paseo de Pepe Poeta, en Rodeira, y con escaso espacio para atender los servicios que presta.
Aunque la primera planta del nuevo edificio está acondicionada para acoger otros servicios, la opción del Servizo Galego de Emprego y la oficina del Inem, no parece viable. El alcalde ya manifestó que esperaría a que la Consellería de Traballo proponga un local para ello y que, al contrario de lo que hizo su antecesor en el cargo, él no se iba a inmiscuir en asuntos que no son de su competencia. El concejal de Facenda, Mariano Abalo, recalcó ayer que no se han dado pasos en esa dirección y que "a día de hoxe esa posibilidade está descartada".
Espacio vacante
Las dependencias que deja libre el ORAL en el sótano del consistorio podrían acoger un nuevo servicio municipal o destinarse a ampliar los que ya se prestan en las oficinas colindantes, que ocupan la jefatura de la Policía Local y también los departamentos de Urbanismo, Obras y Tesorería.