El informe de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (CIAIM) del Ministerio de Fomento, respecto al hundimiento en Bueu, hace un año, del pesquero "Casildo", con base en este puerto, concluye que la embarcación se perdió por estar faenando en condiciones marítimas adversas en una zona con dificultades para maniobrar al haber poco calado y con bajos cercanos. El hundimiento de este barco, vinculado al patrón mayor de Bueu, José Manuel Rosas, ocurrió el 19 de noviembre de 2014, a las 11.00 horas y se produjo tras zozobrar cuando sus dos tripulantes recogían el aparejo en las proximidades de Cabo Udra. Los dos tripulantes fueron rescatados por otro pesquero "Nuevo Yolanda uno"que se encontraba en la zona y los llevó a salvo al puerto de Bueu en donde fueron trasladados en ambulancia a un centro hospitalario. Resultaron heridos leves por magulladuras y contusiones. La embarcación, construida en el año 1966 y de 8,70 metros de eslora, fue reflotada unos días después aunque debido a los daños sufridos se consideró siniestro total y fue desguazada.

En el informe no se formulan recomendaciones de seguridad, pero se recuerda, como lección de seguridad, la necesidad de que se planifique la navegación consultando la información meteorológica y marítima, antes de hacerse al mar sobre todo cuando se va a faenar en una zona de poco fondo.

En el momento del suceso, el patrón del barco se encontraba en el puente y el marinero en el halador . El patrón se percató de la llegada de una ola de 2,5 metros de altura por la popa y dio atrás toda para evitar embarrancar, pero no pudo evitar que la ola entrara por la popa inundando la embarcación, que zozobró. El marinero, que llevaba el chaleco salvavidas fue arrojado al mar sufriendo diversas magulladuras. El patrón que no llevaba chaleco porque estaba en el puente, consiguió salir a nado y se encaramó al casco, al quedar el pesquero con la quilla al sol. La predicción de ese día era de progresivo aumento de la mar de fondo hasta alcanzar alturas de 3 y 4 metros en el curso de la mañana. El informe refleja que las condiciones marítimas eran desfavorables para el pesquero, con viento flojo pero mar de fondo con olas rompientes en la zona poco profunda donde el pesquero faenaba. Añade que al estar cobrando el arte, éste pudo actuar de ancla impidiendo la recuperación de la escora producida.