La decisión no está tomada, pero la hoja de ruta parece más que definida. Una de las actuaciones prioritarias en 2016 para el Concello de Bueu será la rehabilitación del antiguo astillero de ribera de Banda do Río o de "Purro", el último que se conserva en la ría de Pontevedra. El estado de la carpintería es cada vez más precario y urge afrontar su recuperación antes de que sea demasiado tarde. El principal inconveniente sigue siendo el elevado presupuesto, superior al medio millón de euros. Por ello la alternativa en la que se trabaja es una ejecución por fases, en dos o hasta en tres etapas.
La primera y más perentoria sería la rehabilitación de la estructura, que se acometería en 2016 con cargo al Plan Concellos de la Diputación de Pontevedra, que para Bueu recoge 736.000 euros el próximo año. El equipo que ganó el concurso de ideas, MRM Arquitectos, ha realizado incluso una secuenciación de los trabajos y se estima que la primera fase tendría un coste inicial de unos 350.000 euros. Esta etapa consistiría básicamente en la recuperación de la estructura de madera, sustituir los elementos que no sean recuperables y afrontar la colocación del cierre perimetral de vidrio. Los técnicos estiman que durante la fase de licitación las ofertas de las empresas interesadas en hacerse con el contrato podrían rebajar sensiblmente ese coste con la oferta de mejoras.
Para ulteriores fases quedarían la dotación del material y contenido museográfico del astillero de ribera, la urbanización del entorno y la creación del acceso directo a la playa de Banda do Río, que evocará a la antigua rampa de botadura.
La urgencia de los trabajos de consolidación la marcan dos factores. El primero y más evidente es el estado en el que se encuentran las instalaciones, siempre con el riesgo latente de venirse abajo. Después de tanto tiempo se corre el riesgo de ahogarse en la orilla, esto es, que la estructura no resista más y ceda justo cuando más cerca parece su rehabilitación.
El segundo de los factores que explican la urgencia se debe a que, desde mediados de año, el Concello de Bueu es el responsable del astillero. El Ministerio de Medio Ambiente aprobó el expediente para otorgar al ayuntamiento una concesión administrativa sobre este espacio, requisito previo para poder acometer su recuperación y que le responsabiliza de lo que suceda en las instalaciones.
