Tras una mañana tranquila en el mercadillo de Cangas, agentes de la Policía Local se movilizaron a última hora de ayer para vigilar la recogida de puestos y escoltar a los comerciantes zamoranos tras recibir varias llamadas avisando de la presencia por el entorno de Sinaí Giménez, líder del clan gitano de los morones que tiene prohibido instalar en la localidad por estar implicado en la reyerta del 16 de octubre, aunque no pesa sobre él ninguna orden de alejamiento.
La vigilancia policial se centró en la Alameda de O Señal, mientras que la Guardia Civil desplegó un discreto operativo entre el cuartel y la rotonda de A Rúa, desde donde algunos zamoranos prefirieron agruparse en caravana por temor a que se produjera algún tipo de altercado como el tiroteo en el túnel de Valadares, hace justo un mes, tras el mercadillo que ce celebró en Coia. Aunque no hay detenidos relacionados con aquellos hechos, la mayoría de ambulantes lo enmarca en la disputa por el control de los puestos que enfrenta desde hace años a esos dos grupos de comerciantes de etnia gitana, y las fuerzas y cuerpos de seguridad optan por extremar las medidas cuando ambos comparten espacio.
A pesar de las precauciones, varios zamoranos consultados aseguran haber perdido el miedo al clan de los morones, también autodenominados gallegos, al que culpan del destierro que sufrieron hace un año y del sometimiento del que eran víctimas a la hora de repartir el espacio para los puestos en distintos mercadillos gallegos. Creen que su presencia responde más a un intento de "provocar y hacerse ver" que de buscar un enfrentamiento directo.
Notificación pendiente
El Concello tiene otro motivo para localizar a Sinaí Giménez, que es entregarle la resolución municipal que le impide instalar su puesto en Cangas, de forma provisional, hasta que se resuelva el expediente administrativo abierto a raíz de aquella pelea en Cangas, que también afecta a otro morón y a dos zamoranos. Los intentos por notificárselo han resultado baldíos y la Policía espera localizarlo para entregarle el documento.
