O Morrazo es la única comarca de la provincia de Pontevedra donde la Xunta no habilitará personal específico para hacer frente a las heladas invernales, al entender que el riesgo es menor que en otros puntos, particularmente en el interior de Galicia, y que el servicio ya está cubierto con la plantilla de conservación ordinaria. De los 965 kilómetros de carreteras con mayor riesgo de padecer las consecuencias de la nieve y el hielo, el 86% están en las provincias del interior, Ourense y Lugo.
El Plan de Vialidade Invernal se puso ayer en marcha con el objetivo de garantizar la circulación en la red de carreteras autonómicas ante las posibles condiciones meteorológicas adversas y moviliza en la provincia nueve máquinas quitanieves, más de 600 toneladas de sal y 105 personas que se encargarán de las tareas necesarias para evitar la acumulación de nieve y hielo en la red autonómica de esta área. Para apoyar a los equipos que trabajan todo el año, la Xunta ha contratado a cuatro personas para reforzar el área de Pontevedra, cuatro para la de Lalín, dos para Mondariz, dos para Gondomar y dos para la concesión de la AG-41, mientras en O Morrazo no se aplican refuerzos y continúan se mantiene el equipo habitual de mantenimiento, de siete operarios.
El plan de la Xunta se aplica solo a la red autonómica, y a nivel municipal es Protección Civil quien se encarga tradicionalmente de hacer frente a estos problemas. En Cangas, los puntos más sensibles se localizan en zonas húmedas y cercanas a los ríos, así como aquellas donde el sol llega con más dificultad y las condiciones de la calzada favorece las heladas. Son los casos de la bajada de Igrexario a Vilariño, en O Hío, de algunos tramos en Longán, en puntos de la Avenida de Lugo o en varias zonas de la parroquia de Coiro, entre otras.
Los efectivos de Protección Civil lo incorporaran a su rutina diaria en caso de que las condiciones meteorológicas lo reclamen. Generalmente, para derretir el hielo utilizan sal que les facilitan algunas empresas locales vinculadas a la industria conservera.
Para la conservación ordinaria de la red autonómica, la Xunta dispone en Cangas de una base operativa en el entorno de la rotonda de A Rúa, a la que están adscritos siete operarios y donde dispone de maquinaria y materiales para actuar en caso de necesidad.