Tras unas "esporádicas y puntuales" actuaciones de la Guardia Civil y la Policía Local en las calles de la "movida" nocturna de Cangas, el problema de ruidos y de altercados persiste, según denuncia la asociación de vecinos Santiago Apóstol, que describen un panorama donde abundan "locales que incumplen horarios de cierre y aglomeraciones de gente en las calles y a las puertas de los locales a altas horas de la madrugada consumiendo bebidas y generando tal cantidad de ruido que impide el descanso del vecindario", sobre todo los fines de semana.

Los representantes del colectivo recuerdan que llevan varios meses esperando que se ponga fecha a una reunión con el alcalde y los mandos de la Policía Local y Guardia Civil, aunque no han obtenido respuesta ni "hay visos de que se pueda realizar", sostienen. La misma espera baldía se da con el departamento municipal de Urbanismo, al que han trasladado varias demandas y reclamaciones por escrito, tanto a nivel individual como colectivo, contra algunos locales que infringen la normativa, y particularmente por la instalación de "falsas terrazas" que pretenden "burlar la ley antitabaco" con permiso del Concello y que, en su opinión, han agravado el problema.

A la directiva de Santiago Apóstol le preocupa que la construcción de estas falsas terrazas haya supuesto la eliminación de paredes o cristaleras "que se comportaban como barreras acústicas e impedían o amortiguaban el sonido hacia el exterior, con el consiguiente perjuicio para los vecinos por la gran cantidad de ruido que se genera en ellas a altas horas de la madrugada". Este deterioro lleva a los afectados a pensar que el gobierno municipal "no muestra ninguna voluntad política de afrontar y solucionar este viejo problema" que padecen principalmente en la Avenida de Marín y calles contiguas y tampoco observan "voluntad administrativa" para aplicar la normativa vigente cuando lo demandan los vecinos.

"Nos hubiera gustado realizar estas reclamaciones y otras que se quedan en el tintero en una reunión y no a través de la prensa", confiesan los representantes de la asociación, que consideran que el nuevo gobierno municipal "está haciendo bueno el viejo dicho popular de que todos los políticos son iguales". Aún así, advierten de que las trabas que les pone la Administración no impedirán que sigan reclamando sus derechos, particularmente "al descanso nocturno, como cualquier otro vecino de la localidad" y que deben garantizar con la normativa de convivencia vigente desde el año 2013.

"No estamos contra el derecho de la gente a divertirse, pero las calles no son un lugar de diversión a altas horas de la madrugada", apostillan los afectados.