El concejal moañés Ezequiel Fernández fue, con Pazos, de los primeros en intervenir tras la exposición de Antonio Coello. El edil también incidió en que el problema no es solo de seguridad, sino también de la normativa autonómica que rige para los mercadillos, y por ello echó en falta en la reunión algún representante de la Dirección Xeral de Comercio de la Xunta. El apartado más controvertido es el del funcionamiento de las cooperativas, una fórmula que algunos colectivos manejan en beneficio propio para mantener el control de multitud de puestos. Fernández entiende que la reunión de ayer buscaba servir como gesto de apoyo a las fuerzas de seguridad, cuando se trata también de un problema de regulación del comercio ambulante.