Faltaron los representantes del PP y de Cangas Decide a la cita que les trasladó el concejal de Deportes, Xoán Chillón, para realizar una visita institucional a la piscina en horas que coinciden con las ocupaciones laborales de algunos ediles y la falta de voluntad de otros. "¿Nos van a enseñar a nosotros la piscina, que la hemos parido?", argumentó el edil popular Rafael Soliño, que insiste en que esas instalaciones de "A Balea" se han hecho realidad gracias al empeño del anterior alcalde, José Enrique Sotelo, que tuvo iniciativa política y gestión para poder sufragarla tras cuatro años de "desidia y abandono" del gobierno de izquierdas.

El PP ve muchas sombras y pocas luces entre los actuales gestores a la hora de poner en marcha la piscina y de dotarla, aunque no esconde las bondades del proyecto. Al contrario que los representantes de ACE, BNG y AspUn, que coinciden en la sentencia: "Esteticamente é preciosa, pero funcionalmente é desastrosa". La frase la repitieron, con ligeras variantes, los portavoces del BNG, Mercedes Giráldez, y Asemblea, Tomás Hermelo, así como la edil de ACE Tania Castro, mientras los reparos del alcalde, Xosé Manuel Pazos, y del edil de Deportes fueron más comedidos. El socialista Alfredo Iglesias desgranó una retahíla de carencias y deficiencias de las que solo salvó el diseño.

"Esto está diseñado por alguien que no tuvo en cuenta las necesidades deportivas de los usuarios", comenzó Iglesias. "Es un diseño de revista pero no unas instalaciones prácticas y accesibles, están plagadas de rampas y alturas y no se ha pensado en el mantenimiento. En definitiva, el PP nos han dejado un regalo envenenado", sintetizó, sin ocultar su enojo.

Tania Castro no fue más benévola. Habló de instalaciones "irresponsables, cheas de limitacións e obstáculos" como las estrecheces en los vestuarios y en otras dependencias que "estudiaremos con calma para correxilas" tras planteárselo al arquitecto. "É o que ten a arquitectura de autor, prima o deseño sobre a seguridade" y habrá que replantearlo, sostiene.

A Mercedes Giráldez, el edificio que alberga la piscina y otras dependencias anexas le parece "esteticamente precioso pero pouco funcional e con moitos defectos de construción que haberá que correxir". La falta de amplitud del gimnasio, la carencia de vestuarios específicos para niños o la abundancia de barreras arquitectónicas son algunas de ellas. Tomás Hermelo también abundó en este hecho, sobre el que tiene la obligación añadida de velar como concejal de Servizos Sociais, así como en la falta de seguridad de algunas barandillas o el excesivo gasto que supone el uso de gas natural para calentar las instalaciones.

Xoán Chillón prefirió reparar en los datos positivos y apostar por que las mejoras previstas contribuyan al uso masivo de la piscina, el gimnasio, las pistas de squash o las salas de usos múltiples. De momento hay 260 carnés de abonados que representan a unos 450 usuarios, pues algunos de ellos son colectivos. Las matrículas deberán crecer para hacerlo sostenible.