La rotura de una tubería de suministro de agua en la avenida de A Coruña, en Cangas, dejó sin abastecimiento a 300 viviendas desde la 14.00 horas hasta las 21.00 horas. La avería se produjo a la altura del cruce de Galas. Se trata de conducto general que viene del depósito de Ourelo, por lo que en el momento del corte y hasta que los operarios de Aqualia no realizaron un puente, el reventón dejó sin agua al doble de viviendas, viéndose afectadas, en ese primer momento, la avenida de Lugo y la calle Real. El pronóstico tras la primera inspección realizada por los técnicos era de que la reparación llevaría cuatro horas, al final fueron necesarias seis para que el servicio pudiera reanudarse.

La tubería general pasa enterrada por la avenida de A Coruña a dos metros de profundidad por lo que hizo falta esperar a que una excavadora viniera de Bueu. En un primer momento se pensaba que no había que actuar en la carretera PO-551, porque la avería se localizaba debajo de la acera, pero poco a poco se fue comprobando que era necesario intervenir también en la carretera, por lo que fue necesario solicitar también un permiso urgente a la Diputación.

Los particulares colapsaron por momentos el teléfono de la Policía Local de Cangas, que atendió durante el medio día y buena parte de la tarde numerosas llamadas relacionadas con la avería. Al frente de operativo estuvo la concejala de Obras y Servicios, Mercedes Giráldez, que fue dando partes del seguimiento de los trabajos a la Policía Local para que después los agentes se le comunicaran a los vecinos.

A las 20.10 horas se avisó de que el suministro quedaría restablecido en una hora. Se confirmó que la tubería que rompió fue la antigua que aun estaba construida en hormigón y que aunque se reparara era posible que al dar presión en la juntas pudiera volver a romper. Se fue dando presión poco a poco y a las 21.10 quedaba restablecido el servicio.