El nuevo enfrentamiento entre gitanos zamoranos y morones, esta vez en el mercadillo de Redondela, alerta al alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos. Asegura que no se están haciendo las cosas bien y que quien tiene que tomar medidas contundentes, que es la Delegación del Gobierno no lo hace. En este sentido, el regidor cangués tiene la intención de convocar mañana a los alcaldes de los concellos afectados por este conflicto (A Guarda, Ponteareas, Tomiño, O Porriño y Vilaboa, entre otros) y actuar ya de otra forma. Si en la primera reunión que tuvieron, que coincidió con la de alcaldes del Área Metropolitana de Vigo, salió con manifiesto conjunto exigiendo una actuación de la Subdelegación del Gobierno, ahora lo que se presente es personarse ya en la Delegación del Gobierno y mantener una reunión con su máximo responsable, Santiago Villanueva.
Xosé Manuel Pazos considera que la situación es ya muy grave como para seguir manteniendo una actitud que se limita solo a garantizar la seguridad. Considera que las medidas que se tomen deben ir más allá, porque se está generando una alarma social que está poniendo en peligro el futuro de los mercadillos y, con ello, la forma de vivir de numerosas personas. "O conflicto está destrozando a economía de numerosas familias. É evidente que están intentando reventar o mercadillo y que se están saíndo coa súa. Sua estratexia (en referencia a la de los Morones) está dando resultado. De momento Vigo ya pechou dous hata novo aviso".
El alcalde de Cangas comenta que daba pena ver el viernes a más vendedores ambulantes que compradores en el mercadillo de Cangas. Xosé Manuel Pazos considera que es tiempo ya de cambiar la dinámica y pasar a medidas más contundentes. "Non pode ser que todos os mercadillos celébrense a partir de agora cunhas medidas de seguridad excepcionais, que se ben e certo que se axustan a realidade, tamén o é que non poden ser permanentes e arredan os veciños do mercadillo".
Recuerda que el Concello de Cangas ya actuó de distintas maneras, que prohibe a los involucrados en la reyerta del día 16 de octubre montar puestos en Cangas, que también se personó como parte en la causa abierta en el juzgado número 3 de Cangas, pero que se exigen medidas urgentes si no se quiere poner en peligro este sector de la economía. El viernes, los gitanos zamoranos salieron escoltados por la Guardia Civil de Cangas, por temor a que pudiera repetirse un tiroteo como el que hubo el día 21 de octubre en el túnel de Valadares al terminar en mercadillo de Coia, en Vigo.
