La Xefatura Territorial de la Consellería de Educación ha adjudicado una vivienda de profesores vacante en el colegio público de Espiñeira a un maestro que imparte clases en Castrillón. Se trata de la vivienda 88, según el expediente analizado anoche en la Xunta de Goberno Local, y el Concello de Cangas se ocupará el viernes de visitar el local con el beneficiario y técnicos municipales para levantar acta del estado de las instalaciones previo a su ocupación.

La medida de la Xunta sorprendió ayer a varios miembros del gobierno cangués, ya que hace varios años que no se adjudica una de las viviendas vacantes y en el último pleno se votó una moción de Cangas Decide instando a la Consellería a desafectar las viviendas de Espiñeira y Nazaret para destinarla a usos sociales, aunque se aprobó con algunos matices.

La ocupación se establece con carácter temporal, aunque se mantendrá mientras no varíe la situación de destino. Llama la atención que el profesor beneficiario imparta clases en Coiro y se le conceda la vivienda en Aldán, un criterio que varió en los últimos años, ya que tradicionalmente se concedían a los maestros que realizaban labores docentes en el propio centro.

Al alcalde, Xosé Manuel Pazos, esta decisión administrativa le parece "un retroceso total" y contraria a la dinámica de los tiempos, ya que el modelo de la Xunta puede "chamar á demanda" de otros docentes y paralizar el proceso de desafectación que se ha iniciado para las viviendas que llevan años sin uso. El concejal José Luis Gestido ya había criticado que los maestros mantengan estos privilegios, una opción extemporánea porque ahora cobra sueldos dignos, señaló.