Un grupo de vecinos, comerciantes y representantes de la gestora vecinal de Beluso se reunirán a lo largo de la próxima semana con responsables de Abanca en el municipio. La razón del encuentro es el malestar generado por la decisión de la entidad de limitar su horario, abriendo solo los viernes y el último día de mes de 9.00 a 14.00 horas. Este mismo fin de semana se celebró una reunión en la Casa do Pobo para analizar la situación y preparar una reunión en la que se pedirá al banco que reconsidere su postura.

"Estamos hablando de una parroquia de 3.000 habitantes, en la que no hay ningún otro servicio bancario y donde esta oficina llevaba en funcionamiento desde hace 40 años", explican los afectados, que entienden que la decisión de la entidad genera molestias e incomodidad a los vecinos. Durante algunos meses la sucursal abrió dos días a la semana -martes y viernes-, pero hace unos días se comunicó que a partir de ahora solo estará abierta los viernes por la mañana y el último día de cada mes. "Nos parece injusto y una incomodidad, sobre todo para los muchos jubilados y pensionistas, que a partir de ahora van a tener que desplazarse a Bueu para cobrar su pensión y que les conllevará mayores gastos", lamentan.

La reunión con responsables de la entidad bancaria ya está pedida y está previsto que se celebre a lo largo de la semana próxima. La comisión vecinal expondrá sus argumentos para intentar que el banco reconsidere su decisión y que la oficina de Beluso abra de nuevo con su anterior horario.