-Educación invertirá 1,5 millones para abrir la sede de O Berbés después de una década sin presencia en Vigo, ¿echa en falta un apoyo similar de la Consellería de Territorio en la ETEA?
-No fue un error subir el Rectorado en 2006, pero eran momentos convulsos en el Concello y se perdió la oportunidad de tener una sede. Lo retomé en 2010 y no esperaba que costase tanto.. Tuvimos que ser muy proactivos. Y sigo trabajando en la sede del Campus del Mar en la ETEA y lo terminaré consiguiendo. Hay voluntad política pero la Xunta se encontró en dos ocasiones con dificultades administrativas que no es capaz de resolver. En este último año les propusimos un tercer camino que sigue adelante.
-¿A coste cero?
-Es condición sine qua nom. Una universidad pública no está para gastar un euro en suelo.
-El director de Investigaciones Marinas comunicó al alcalde esta semana que vuelven a plantearse el traslado a la ETEA.
-Me extraña. El que tiene que decirlo es el presidente del CSIC, que fue quien anunció que abandonaba el proyecto. Sería muy buena noticia, pero no afecta a nuestros planes. Si encontramos una solución les puede favorecer porque ellos se plantearon desde el principio comprar la parcela.
-El Campus del Mar se enfrenta a su última evaluación cuando el Gobierno vuelve a interesarse por el programa de excelencia, ¿qué va a pasar?
-Independientemente de la calificación y de lo que haga el Gobierno la decisión de los socios es continuar y ya me han planteado un cambio en la gobernanza para buscar recursos de otra manera. El nuevo secretario general de Universidades es un convencido del programa y saldrá una convocatoria para poder hacer cosas que es de poca cuantía pero supone una señal. Tuvimos mucho éxito en la parte académica y la internacionalización y ahora vamos a ser más proactivos con el mundo empresarial. También hicimos mucha divulgación y para mí es un orgullo que la Universidad sea tan querida como el Celta y el salto cualitativo con la ETEA será mayor.
