La Guardia Civil investiga una nueva oleada de robos en la comarca de O Morrazo. Los últimos se registraron en la tarde noche del viernes en viviendas de Bueu y Moaña. Los ladrones actúan de manera "profesional" y centran su búsqueda en dinero en metálico y joyas.

Las últimas denuncias proceden de la parroquia buenense de Cela, donde los asaltantes entraron en dos viviendas colindantes en A Torre y cuyos propietarios son conocidos hosteleros de la localidad. Los propietarios de una de ellas explican que llegaron a su domicilio alrededor de las 22.30 horas y enseguida se percataron de que habían sufrido un robo. "Romper no rompieron nada, pero estaba todo revuelto. Incluso movieron armarios para ver si había alguna caja fuerte", cuentan. Los ladrones entraron a través de una ventana de la cocina, situada en la parte trasera de la vivienda, y la forzaron probablemente con un pie de cabra. En su caso se llevaron dinero en metálico, algunas joyas de oro y monedas de coleccionista.

Cuando los agentes de la Policía Local y Guardia Civil acudieron al lugar decidieron comprobar si en la vivienda de al lado también se había registrado algún robo. Comprobaron que así había sido y fueron ellos mismos quienes avisaron a su propietario, que a su vez es el dueño de un conocido restaurante. El modus operandi fue exactamente el mismo. En este caso se cree que los ladrones levantaron una persiana de la parte trasera y entraron por la ventana, aunque luego para salir utilizaron la puerta del porche. Al igual que en el caso anterior no hubo destrozos y sí cajones y armarios revueltos. En este caso el botín de los asaltantes pudo ser algo mayor porque localizaron una caja fuerte en la que el propietario tenía preparado el dinero de las nóminas para sus empleados en el restaurante. "Precisamente les iba a pagar hoy [por ayer, último día de mes]", contaba decepcionado. Los ladrones se llevaron también algunas joyas y descartaron otros objetos de valor pero más complicados de poner en el mercado, como una cámara de video y un ordenador.

Esta segunda vivienda cuenta con un sistema de alarma que estaba activado en el momento del asalto, aunque no llegó a saltar en ningún momento. Por ello los investigadores y los afectados creen que los ladrones podían llevar algún tipo de inhibidores de frecuencia para evitar ser descubiertos.

Todo indica que los responsables estuvieron vigilando ambas casas y que el robo se produjo entre las 20.15 horas del viernes, momento en el que uno de los inquilinos de las casas dejó la residencia, y poco antes de las 22.30 horas, que fue cuando llegaron los propietarios de la otra vivienda

Estos robos no son los únicos que se han producido durante las últimas fechas en el municipio. Hace unas semanas se registró otra serie de robos en Beluso, aunque algunas de las fuentes consultadas estiman que los autores podrían ser distintos.