Música, teatro, danza, poesía... arte por doquier. En cada esquina. A cada paso. En cualquier local. El Casco Vello se ha convertido este fin de semana en un pequeño gran escenario para los artistas locales. Bares, restaurantes o pequeñas tiendas de barrio se llenan de espectáculos. Entre cañas, pinchos, cenas o compras habituales. Su interior se tiñe de arte con el rasgueo de cuerdas, de trucos de magia, recitales poéticos, cabarets... Es la segunda edición del Festival Nun Local. Empezó el viernes, ayer celebró su día grande y hoy pondrá la guinda.

"El propósito es crear una plataforma para las artes en Vigo y mostrar que las salas grandes no son los únicos sitios donde se puede tocar, actuar o exponer", destaca el organizador del evento, el fotógrafo Edward Morgan.

Quiere da conocer a los artistas y potenciar este tipo de espectáculos en los negocios del barrio. El objetivo es doble. Y el éxito de participación abrumador. En 2014 participaron 30 negocios. Este año, 46. Pero si algo se ha multiplicado es el número de artistas. Hasta 200 personas integran el cartel de 2015 entre las 60 actuaciones programadas. "Recibimos casi 130 propuestas, pero nos es imposible planificar tantas, y tuvimos que quedarnos con 60 primando la variedad de artes escénicas", explica Morgan.

Todos ponen un poco de su parte, pero el apoyo del público es crucial. El de los casi 30 voluntarios, también. Los artistas bajan su caché, los locales cubren las actuaciones y la organización se encarga de la promoción. La entrada es libre en todos los espectáculos, pero organizarlo no le sale gratis. En cada espectáculo se realiza una especie de crowfunding en directo. Pero además se editaron un millar de chapas que se comercializan a 3 euros. "Con el apoyo del público y su granito de arena podemos conseguir que el festival continúe siendo independiente y auto sostenible", destaca su organizador. Todos aportan, y todos ganan: los artistas, los negocios y los clientes.

Y, aunque puede resultar contradictorio, el fin último de este festival es precisamente que no haya festival. Y es que Edward Morgan, que trabaja en uno de los restaurantes del Casco Vello, sueña con que los artistas llenen cada vez más de forma regular los locales, tanto del Casco Vello, como del resto de la ciudad.

El festival celebra hoy su tercer y último día. Lo hará con actuaciones desde la una hasta las cinco de la tarde. Teatro musical, un concierto acústico, clásicos de toda la vida a dos voces y con guitarra, música pop, reggae, ska, sonidos brasileiros... todo esto y mucho más estará escondido "nun local" del Casco Vello. Encontrarlo y disfrutarlo sale gratis.