El alcalde de Cangas recibió ayer un escrito de la Asociación de Empresarios y Comerciantes Ambulantes de Galicia, que aglutina al colectivo de gitanos próximos a la familia de los "morones", en que le reprochan que él "no es juez para condenar a Sinaí Giménez" con su exclusión del mercadillo sin haberlo escuchado siquiera y le anuncia que "presentará una querella en el día de hoy por su actitud". En el escrito le recriminan a Xosé Manuel Pazos "el tufillo racista, discriminatorio y xenófobo por parte del alcalde", lo acusan de "condenar a las personas de antemano por algo que no cometieron" y de adoptar decisiones tras reunirse solo con "las asociaciones payas, y no con las gitanas", que interpretan como una actitud "antidemocrática, racista y xenófoba". No descartan, añaden, acusarlo también de prevaricación, por acusar a personas concretas y anunciar retiradas de licencias sin que se haya llevado a cabo el procedimiento exigido.

La postura de los partidarios de Sinaí Giménez incide en que se da un agravio entre colectivos a la hora de tomar decisiones y que son los testimonios de "nuestros contrarios, las asociaciones payas" sobre la reyerta ocurrida el viernes 16 en la alameda de O Señal los que tiene en cuenta el alcalde para sancionarlos e impedirles montar sus puestos, de forma cautelar, en las próximas jornadas. Consideran que si Pazos los hubiera escuchado también a ellos tendría información "de primera mano, y no de oídas" sobre lo ocurrido, y sus decisiones podrían cambiar. Le reprochan que pretenda "hacer de juez y convertir a las víctimas en culpables" y que lo hagan siendo un político "de prestado, ya que no es alcalde por mayoría".

"También debemos recordarle que él no es juez para condenar a Sinaí Giménez" sin escucharlo, y consideran aún más grave "acusarlo de dar golpes cuando lo único que hizo fue intentar protegerse de los golpes que recibía". Insisten en que el autoproclamado "príncipe de los gitanos" no se movió de su puesto, sino que fueron sus rivales, al menos una decena de ambulantes con puestos en la feria, quienes "fueron a por él desde más de 200 metros de distancia". Como prueba de que Sinaí Giménez no es el causante de la reyerta, alegan que, si su intención fuera atacar a los vendedores rivales, "hubiese ido con sus más de 500 primos" para hacer frente a "unos 200 zamoranos, todos con hierros en las manos". "Sinaí Giménez no va de víctima, sino que es víctima", recalcan.

La asociación de ambulantes que aglutina a la mayoría de los gitanos "gallegos" también reprocha al alcalde algunos comentarios, como el de que en el "Principado" de Sinaí las cosas pueden hacerse a golpes, pero en el Concello de Cangas, no. Dicen que la Constitución Española ampara a todos por igual, y no le queda claro que hagan lo mismo "algunos partidos políticos que apoyan o han dado cobertura de forma directa o indirecta a los terroristas".

Para terminar su escrito registrado ayer en las dependencias municipales, la Asociación de Empresarios y Comerciantes Ambulantes de Galicia anuncia que solicitará reuniones "con todos los partidos políticos" de Cangas para relatarles lo ocurrido y pedirles apoyo frente a la suspensión de licencias ordenada por el alcalde, además de instar a otros colectivos de ambulantes que "tomen cartas en el asunto".