Aunque la reyerta del día 16 aceleró la toma de algunas decisiones, Pazos asegura que el gobierno municipal ya tenía en marcha un "proceso de regularización" del mercadillo, a cuyos vendedores se dio de plazo el mes de octubre para contar con todas las licencias, seguros y otros documentos en regla, y hasta diciembre para ponerse al día con la hacienda local. Desde enero "só se lles permitirá montar aos que cumpran".