Los vecinos del barrio de Fortóns, en Cedeira, pronto podrán acceder al casco urbano de Redondela a través de la senda fluvial por el río Maceiras. Esta ruta peatonal por una de las márgenes del cauce dará continuación al tramo realizado a finales del pasado año, de algo más de 300 metros, con el objetivo de poner en valor y recuperar desde el punto de vista ambiental las márgenes del río.

La edil de Urbanismo de Redondela, María del Carmen Amoedo, asegura que el Concello sacará esta semana a concurso la contratación de esta obra, que tiene un plazo de ejecución de tres meses, por lo que estará lista a principios del próximo año. La actuación contempla una inversión de 40.000 euros por parte de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, cuya titular, Ethel Vázquez, acudió el pasado mes de agosto a Redondela para firmar el convenio para permitir esta la actuación.

El nuevo tramo de paseo fluvial discurrirá entre Fortóns y Ameal, en el lugar de Vilavella, con una longitud de 535 metros, dando así continuidad al ya existente.

Con esta actuación se pretende, por un lado, ampliar la recuperación ambiental del entorno del río Maceiras, en la actualidad degradado por la acumulación de residuos y por la presión urbanística; y por otro, crear un espacio público de ocio y esparcimiento para los vecinos y visitantes en una zona de gran valor paisajístico. Así, se instalarán paneles informativos con el objetivo de dar a conocer los valores naturales y ecológicos que posee este espacio.

Los trabajos también contemplan la ejecución de un puente de 6,5 metros, la construcción de muros de contención en aquellos puntos en los que sea necesario y la colocación de tubos de drenaje que facilitarán la evacuación de las aguas.

El nuevo tramo del paseo fluvial permitirá dar continuidad al actual, ya que ahora termina en una zona sin salida a unos 300 metros de su inicio en la zona de Vilavella. Al mismo tiempo supondrá una mejora en la movilidad de los vecinos de las parroquias de Cedeira y Negros al facilitarles el acceso a pie al núcleo urbano de Redondela evitando la carretera N-555 (Redondela-Peinador), un vial muy peligroso al carecer de aceras y con puntos muy estrechos en los que el peatón queda expuesto a los vehículos. Esta actuación, sin embargo, no supondrá renunciar por parte de los vecinos de la zona a sus reivindicaciones de mejora de la seguridad vial con la construcción de aceras y pasos de peatones.

La actuación comenzará con los trabajos de limpieza, desbroces selectivos, retirada de basura y de materiales vegetales inertes -troncos, ramas caídas y tierra acumulada- tanto en las márgenes del río como en el lecho fluvial para favorecer el tránsito peatonal y el fluir natural de las aguas.