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Rebrote del conflicto gitano

Pazos pretende evitar que Sinaí Giménez y los imputados en la reyerta instalen el viernes

El alcalde afirma que el el líder de los gitanos gallegos no puede ir de víctima, porque pudo denunciar ante el Concello en vez de responder con golpes -"Aquí é o que se fai, non sei o que farán no seu principado", dice

El alcalde, Mercedes Giráldez y Anxela Vizoso, con los representantes de la asociaciones de ambulantes. // G.Núñez

Las declaraciones del autodenominado príncipe de los gitanos gallegos, Sinaí Giménez, en las que asegura que él y su familia son víctimas de la reyerta que hubo en el mercadillo de Cangas el pasado día 16 de octubre, no ablandan al regidor local. Hoy mismo tiene pensado reunirse con el gabinete jurídico y el jefe de la Policía Local de Cangas, Alberto Agulla. La intención es que Sinaí Giménez y todos los que participaron en la reyerta del citado día, independientemente del clan al que pertenezcan, no puedan instalarse el próximo viernes en el mercadillo de Cangas, ya sin esperar a la conclusión del expediente sancionador y como medida preventiva.

Asegura Xosé Manuel Pazos que están en su derecho a reclamar ante la Justicia, si quieren, "porque non estamos nunha dictadura" pero que el Concello de Cangas tiene potestad para aplicar la ordenanza municipal que indica que se le podrá revocar la licencia a aquellos vendedores involucrados en cuestiones de desorden público en la feria.

Respecto a que Sinaí Giménez y los miembros del clan de los morones son víctimas, agredidos por los gitanos zamoranos, el alcalde de Cangas afirma que lo que tendrían que haber hecho es acudir al Concello y denunciar lo que estaba pasando, pero no devolver los golpes, "igual lles diría aos zamoráns. Non sei que farían no seu principado, pero aquí as cousas fanse así".

El regidor local asegura que el gobierno municipal no va a consentir que el mercadillo se convierta en un escenario de vendetta, ni en un ring de boxeo. Pazos es consciente de que la medida del gobierno pudo causar perjuicios a los comerciantes, pero recuerda que serán compensados con dos mercadillos extraordinarios.

Respuesta al PP

Xosé Manuel Pazos está muy molesto con las críticas del grupo municipal socialista a la decisión de suspender el mercadillo del viernes. El alcalde asegura que es "un exercicio de carroñería política" y que con un problema que afecta a la seguridad de todos los cangueses no se puede hacer política, sobre todo cuando mucho de lo que está pasando es responsabilidad suya. "En catro anos non foron capaces de arranxalo. Rafa Soliño non sabe de estos. Fala por boca de José Enrique Sotelo ¿Qué faría él se fose alcalde?".

Pazos recuerda que en los últimos cuatro años el gobierno bipartito fue capaz de sacar una ordenanza que pusiera freno a los desmanes que había en el mercadillo y que José Enrique Sotelo desautorizó a su concejala Berta Pérez cuando intentó hacerlo". También asegura que no todos los concejales del PP opinan como lo hace su portavoz municipal, Rafael Soliño. "No propio PP hai xente que opina que está ben tomada a decisión. Seino porque así mo transmitiron directamente".

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