El Partido Popular de Cangas critica la suspensión del mercadillo del viernes. A través de su portavoz municipal, Rafael Soliño, asegura que la media es un intento de matar moscas a cañonazos. Asegura que afecta de manera negativa al comercio de hostelería, praza de abastos y resto de los feriantes, "que por un problema ajeno a ellos, esta media del gobierno afecta a sus economías". Mantiene que perjudica a negocios inocentes, autónomos inocentes y a los vecinos de Cangas inocentes, que nada tuvieron que ver con los incidentes del 16 de octubre en el mercadillo.

Considera Rafael Soliño que la medida adecuada sería que la prohibir, temporal o definitivamente, su entrada en el mercadillo a las personas que participaron en la reyerta "de otra forma están pagando justos por pecadores". Afirma que en apenas cinco meses el gobierno ya adoptó tres medidas que perjudican a los comerciantes: anular la zona azul gratuita, renunciar a una subvención de 75.000 eros para mejorar el entorno de la praza de abastos y la suspensión del mercadillo. Califica la decisión del gobierno de infantil y exige que se permita la celebración del mercadillo con la inhabilitación los implicados en la pelea.

Por otra parte, el mercado de productos del campo que se instaló ayer alrededor de la plaza de abastos se desarrollo con normalidad y división de opiniones entre los comerciantes.