El rebrote del conflicto gitano que el viernes pasado originó una reyerta en el mercadillo de Cangas, que se saldó con seis vendedores ambulantes heridos -entre ellos el morón Sinaí Giménez que anticipó que habría "sangre" como represalia- y que el miércoles vivió uno de sus episodios más violentos con el tiroteo contra varios zamoranos en la autovía de Vigo, ha llevado a los alcaldes de los municipios donde morones y zamoranos coinciden en las ferias a tomar medidas. Ninguno de los vendedores ambulantes de ambos clanes acudió ayer a la feria de Tui, que discurrió con total normalidad, si bien el número de puestos de venta se vio muy reducido. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, acordó la suspensión del mercadillo de Bouzas el próximo domingo.
Mientras el Concello de Moaña decidía ayer mantener abierto la feria del sábado, el alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, insiste en la decisión adoptada el miércoles de suspender la feria de hoy. Y lo hacía a pesar de las presiones de la Asociación Galega de Ambulantes que preside Francisco Romero Alvite, que amenaza con que varios comerciantes intentarán instalar sus puestos por la mañana. Demandaba del alcalde un cambio de postura porque había hablado con representantes de los gitanos zamoranos y le habían comunicado que no asistirían, por lo que desaparecería el problema de seguridad al que e alude para suspender el mercadillo. En ese momento, Pazos estaba reunido en Vigo con los alcaldes del Área Metropolitana, a los que sacó el compromiso de elaborar un comunicado conjunto dirigido a la Delegación del Gobierno pidiendo una investigación rápida y una intervención de la Justicia también rápida, para no continuar suspendiendo mercadillos.
El regidor local ya aseguró ayer que, a pesar de suspenderse el mercadillo, se mantendría el operativo de seguridad previsto, con el fin de impedir la instalación de cualquier puesto. Xosé Manuel Pazos se mostraba ayer indignado con la postura de Francisco Romero. Primero recriminó el hecho de que presentara el mencionado escrito siendo consciente de que él no estaba en el consistorio y, después, porque esa posibilidad, que es inaceptable, no se expuso en ningún momento en la reunión del miércoles. El regidor recuerda que la ordenanza deja claro que cualquier escándalos protagonizado por los comerciantes da lugar a la retirada de la licencia, por lo que espera que esos comerciantes a los que alude Francisco Romero Alvite no se expongan, porque la Policía Local actuará con la misma contundencia. "Se pechamos, pechamos para todos, non imos a permitir que esté aberto para uns en para outros non". El regidor local ya aseguró ayer que, a pesar de suspenderse el mercadillo, se mantendría el operativo de seguridad previsto, con el fin de impedir la instalación de cualquier puesto.
El Concello de Moaña mantiene el mercadillo del sábado a pesar del conflicto gitano que enfrenta a los zamoranos con los morones y que ayer alcanzó su punto más álgido con el tiroteo en Vigo. El concejal de Policía, Ezequiel Fernández mantuvo ayer una reunión con el colectivo gitano tiene puestos en el mercadillo, que en este caso es solo en los morones. Fue Miguel Valverde, el secretario de la Asociación de Empresarios y Comerciantes Ambulantes de Galicia, quien acudió a la cita y garantizó al edil que no iba a haber problemas, ya que no existía posibilidad de encuentro entre los clanes enfrentados al no tener los zamoranos puestos en el mercadillo de Moaña. Valverde aseguró a Ezequiel Fernández que ellos acudirían a trabajar, nada más. También se dejó caer en la reunión que los zamoranos, el sábado van al mercadillo de Ponteareas.
