Prácticamente a la misma hora que tenía lugar el tiroteo contra los zamoranos en la autovía, en el juzgado de guardia de Vigo se presentaba una denuncia contra un responsable de dicho colectivo por "amenazas de muerte contra Sinaí Giménez". El encargado de presentarla fue una de las personas más próximas a este, Miguel Valverde, secretario de la asociación de comerciantes ambulantes de Galicia que lo hizo en nombre de "los gitanos gallegos". Valverde asegura en su escrito que sobre la media noche del martes, cuando circulaba en el coche de Sinaí y dejó a la hermana y a la sobrina de este en casa, un portavoz de los zamoranos se le acercó y le dijo fuera del coche. "Dile a Sinaí que los vamos a matar... y si no... con ellos a los niños". A la vez que aportaba el nombre de dos mujeres que habrían oído esta conversación.

El portavoz manifiesta además en la denuncia que Sinaí le comentó que había recibido amenazas telefónicas posiblemente de la misma persona y que por eso sus hijos habían dejado de ir al colegio y ninguno de los "gitanos gallegos" volverá a los mercadillos. Visiblemente nervioso Valverde entró y salió del juzgado para corregir defectos del escrito inicial.

La Sociedad Gitana en Galicia hizo público un comunicado de apoyo a los Morones. Recuerda que fueron ellos los agredidos en Cangas y que la denuncia por violación de una menor que presentó la madre de Sinaí Giménez en la Fiscalía de Vigo cuenta con el rechazo de muchos zamoranos y "el presunto culpable está a punto de ser detenido". También manifiestan que pese a sus diferencias con los zamoranos en los juzgados "sentimos lo ocurrido", en alusión al tiroteo.

El tiroteo llevó ayer a muchos integrantes del colectivo zamorano a pedir que las autoridades actúen de una vez: "No clamamos venganza, sino justicia. No vamos a devolver el golpe con sangre, solo pedimos vivir en paz y poder trabajar. Cada uno a su vida. El conflicto no es con los gitanos gallegos, sino con Sinaí Giménez y algunas personas de su familia".