La vacunación contra la gripe está destinada a una población diana, en la que se incluyen las personas de 60 o más años de edad y los integrantes de grupos de riesgo. La respuesta de esta población suele ser alta, con una media del 60% en Cangas y algo más baja en Moaña, en torno al 40-50%, sin llegar a la media gallega. Sin embargo la campaña también va dirigida a otro tipo de personas, como los que integran los cuerpos de seguridad y emergencias o las personas que están en contacto con grupos de riesgo. En este caso la respuesta suele ser mucho menor. Policías, bomberos, miembros de Protección Civil o personas que trabajan con personas mayores y enfermos, deben de vacunarse, aunque es algo voluntario ya que las campañas no obligan. Esta vacunación es voluntaria como también la de los niños, en donde hay un debate abierto sobre la necesidad de la obligación o no a los padres para evitar contagios en colegios.