Habrá mercadillo el viernes en Cangas con refuerzo de la Policía Local y la Guardia Civil. Lo confirmó ayer el alcalde Xosé Manuel Pazos (ACE) tras reunirse con el teniente de la Guardia Civil y el jefe de la Policía Local, Alberto Agulla. No obstante, el Concello abrirá expediente a los nueve vendedores ambulantes imputados en la reyerta del pasado viernes entre clanes gitanos: morones (gitanos gallegos representados en la figura de Sinai Giménez) y zamoranos, que podrían perder su licencia para instalarse en el mercadillo. La Guardia Civil de Cangas está realizando el atestado que después trasladará al juzgado correspondiente de Cangas, que serán quien investigue los hechos acaecidos en el mercadillo del viernes, donde hubo 6 ambulantes de los clanes gitanos heridos, dos de ellos fueron hospitalizados y el resto atendidos en el centro de salud.

Mientras, también por la mañana, la madre de Sinaí Giménez, Flora Giménez Gabarry, denunció los hechos ocurridos en Cangas ante el juzgado número 8 de Vigo y despues amplió en la Fiscalía de Vigo la denuncia que presentó ya el día 7 de octubre de 2015, en la que se acusaba a los zamoranos de "robar niños inmigrantes y por la violación de una niña de 15 años". Flora Giménez Gabarry menciona lo ocurrido en Cangas el pasado día 17 y asegura que el origen de la reyerta multitudinaria fue precisamente esa denuncia, porque los zamoranos pretendían que la retirase y ella se negaba. Sinaí Giménez también puso en conocimiento del juzgado número 8 de Vigo su versión de lo ocurrido el Cangas el día 17 de octubre. Si antes decía que sus heridas fueron porque se había caído, ahora sí dice que le pegaron. "Si no lo dije antes fue para evitar males mayores".

Tras enterarse de las demandas judiciales, los zamoranos aseguran que los morones rompieron la ley gitana que prohíbe las denuncias entre sí a través del sistema judicial payo, por lo que ahora "seremos nosotros los que denunciaremos todo lo que nos hicieron. Tenemos 250.000 grabaciones y vídeos donde aparece todo. Ahora empezaremos a pagar ojo por ojo y diente por diente. Ellos cuentan mentiras, pero nosotros contaremos la realidad. Si pidiera algo justo en los arreglos se les hubiese dado, pero como quieren la ley del embudo? Haremos lo que numerosas autoridades locales y judiciales nos dijeron que hiciéramos, denunciar nuestra situación", señala un portavoz del clan de los zamoranos, que califica de "historias para no dormir de Sinaí Giménez las acusaciones sobre robo de niños y violaciones". Rechazó realizar comentarios respecto al arreglo al que se refería y que era lo que unos y otros pedían en estas supuestas negociaciones.

Sinaí Giménez rechazó la acusación de que su clan intentara cobrar por los puestos de los mercadillos a los zamonanos. Asegura que la de Cangas era la primera feria en la que coincidían con ellos. "Un zamorano, hermano del pastor denunciado por la trama de bebés, puso el puesto donde no le correspondía para provocar y que mi madre le llamara la atención porque ocupaba parte de su sitio. Y en cuanto se lo dijo fueron a por ella. Salieron con hierros para pegarle, yo lo ví, me metí me dieron. Los zamoranos van de buenos y dicen que nosotros somos muy malos, pero no es lógico que 150 personas vayan a matar a una anciana. Conseguimos parar los golpes esgrimiendo también barras de hierro, pero ellos eran 150 y nosotros muchos menos. Pretendían linchar a 5 o 6 gitanos gallegos, pero gracias a la rápida actuación de la Guardia Civil y la Policía de Cangas que evitaron que nos mataran. Nos fuimos escoltados por la Guardia Civil que nos aconsejó que marcháramos porque podían matarnos". En cuanto a la posibilidad de que vuelvan a reproducirse reyertas similares, Sinaí Giménez manifestó que ellos iban a acudir a los mercadillos gallegos en bloque. Respecto a un nuevo éxoco de lo zamoranos, el príncipe de los gitanos gallegos señala que " parece que esta vez no quieren irse. Dicen que se van a quedar: Ellos verán lo que hacen, pero espero que pronto cuatro de ellos entren en prisión: por la mafia internacional de bebés hay cuatro madres supuestas perceptoras de niños y los forenses pueden demostrar con el ADN de los niños que no son de su sangre, además del pastor que está en la trama y del violador. En la compra venta de bebés es una mafia internacional y habrá que investigar qué médicos y personas certificaron papeles falsos para los niños. Igual sus madres y padres los están buscando y son niños robados. "Nosotros no vamos a hacer nada. No queremos enfrentamientos. Queremos que actúe la justicia", afirma Sinaí Giménez que ayer anunció que si el viernes hay mercadillo en Cangas acudiría toda su gente.