La mañana transcurrió sin incidentes en el mercadillo de Moaña veinticuatro horas después de la trifulca entre clanes gitanos que terminó con seis heridos ayer en Cangas. La Guardia Civil, con el objetivo de mantener la seguridad, aumentó su presencia en la zona a lo largo de la jornada.

El mercadillo, a diferencia del de A Guarda, no fue suspendido y se celebró con la normalidad de cada sábado. Los puestos de venta, como viene siendo habitual desde hace aproximadamente dos años, son todos del clan de los morones, por lo que no se produjo ningún inidente. Por otro lado, sí que se notó que la afluencia fue menor respecto a las ediciones de las semanas anteriores.