Un recorrido realizado por la concejala de Obras e Servizos de Cangas, Mercedes Giráldez, y técnicos de su departamento por los 25 parques infantiles repartidos por el municipio ha revelado "graves deficiencias" en algunos de ellos, hasta el punto de que apenas disponen de elementos de juego y no están aptos para cumplir su función original, lo que obliga al gobierno tripartito a replantarla. La edil atribuye la situación a la "falta de mantemento" que padecieron durante los años del gobierno liderado por el PP y también a la falta de uso, por lo que cree necesario abrir un debate con los colectivos sociales sobre la conveniencia de reponerlos, con los correspondientes costes económicos, o reconvertirlos en zonas de ocio con mobiliario más austero.
Giráldez deja claro que el Concello no quiere desentenderse de los parques, y de hecho anuncia que se va a habilitar una partida económica en los presupuestos de 2016 para su reposición y mantenimiento, además de "actuar xa" cuando lleguen los elementos deteriorados en los parques infantiles de Aldán y O Señal, que se consideran más urgentes por ser dos de los más utilizados, pero cuestiona la "idoneidade" de hacer lo mismo con "aqueles abandonados por falta de uso".
Entre los que generan este dilema está el de Rioesteiro, en Vilariño, que no se utiliza, está cubierto de maleza y sólo tenía un elemento de juego, que fue retirado por operarios municipales para reutilizarlo en otro parque. Vilariño también cuenta con otro parque que sí está en buenas condiciones de uso y ya da servicio a toda la zona. En Viñó, Outeiro o Darbo hay otros parques cuya continuidad también se cuestiona.
El tripartito se compromete a garantizar las condiciones de seguridad en todos los parques infantiles, pero reconoce que la reposición y reparación deben adecuarse a una normativa especial que hacen imposible acometerlo con medios propios, al menos a corto plazo. Mercedes Giráldez también incide en que, desde que el tripartito tomó las riendas municipales, se han acondicionado espacios como el de Outeiro de Balea, "en situación de abandono desde facía anos e denunciado en moitas ocasións".
