Los concejales de Deportes y de Urbanismo de Moaña, Abel Pérez y Odilo Barreiro, respectivamente visitaron ayer las nuevas instalaciones del centro deportivo de Moaña, que alberga la piscina, en donde la concesionaria Aqualia ha acondicionado una nueva sala, en la zona del gimnasio para separar las actividades dirigidas, de la sala fitness.

La ampliación de este espacio era una demanda que planteaban los usuarios de las instalaciones debido a que se estaban impartiendo las actividades dirigidas, como pilates, zumba o bodyfit, entre otras muchas, en la misma sala fitness con incomodidad para unos y otros. Al día, tal y como señala la jefa de servicio, Patricia Pérez Galiñanes, se pueden estar realizando entre 13-14 actividades, con una media de 25 personas por cada una, lo que indica el volumen de gente.

La ampliación del nuevo espacio se ha realizado en la zona de las calderas y gracias a ello se ha permitido incrementar el número de actividades en otras diez más con respecto a las 60 que ya se impartían, e incluir como novedad la de yoga que requería de un espacio con más silencio y con música relajada de fondo. El nuevo espacio ya entró en servicio el día 1 de septiembre, aunque no se hizo oficial hasta ayer con la visita de los concejales delegados de gobierno de Moaña, de deportes en lo tocante a la actividad, y de Urbanismo por lo que supuso de licencia municipal.

El centro cuenta con 950 abonados que pueden hacer uso de todo el complejo, incluida la piscina que cuenta con 900 cursillistas. Los abonados pueden realizar todas las actividades que ofrece el centro, salvo la de spining (bicicletas), que se paga aparte así como los cursos de natación. Los abonados pueden participar en las actividades a través de unas tarjetas que se entregan en la puerta de entrada y hasta que se llene el cupo.