El Concello de Bueu trabaja ya en una propuesta técnica para reurbanizar la céntrica calle Pazos Fontenla y que la Xunta de Galicia transfiera al consistorio la titularidad del vial, de momento de competencia autonómica. El gobierno local considera que con esta actuación se culminará la reordenación urbana emprendida durante los últimos años en el centro del municipio. "É unha das arterias principales da vila e hai que darlle un tratamento coa mesma calidade que ao resto de rúas", defiende el edil de Urbanismo, Martín Villanueva.
Esta idea ya fue esbozada en una reciente reunión con la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, que instó al Concello a presentar un proyecto concreto. En ello se han puesto a trabajar los técnicos municipales y la propuesta seguirá los mismos criterios básicos que las anteriores reurbanizaciones, aunque con una salvedad: en este caso la ampliación de las aceras será muy limitada. Esta calle es probablemente la que soporta mayor intensidad de tráfico, incluyendo vehículos pesados provenientes del entorno del puerto. Aún así la idea municipal pasa por ganar espacios para los peatones y para dinamizar la vida comercial del centro del municipio. La actuación en Pazos Fontenla incluiría la instalación de un nuevo alumbrado, mobiliario público, árboles, renovación de servicios como el saneamiento o la colocación de colectores pluviales, además del pavimentado de la vía.
El otro problema que se plantea es la longitud de esta calle, que comprende aproximadamente un kilómetro desde el cruce de la escuela náutica hasta el entorno de la Fonte da Abilleira. De este modo el coste del proyecto se dispararía por encima del millón de euros, razón por la que desde el gobierno local propondrán una ejecución por fases. "Queremos ter o proxecto completo para que a medida que podan ir saíndo liñas de subvencións de distintos organismos poidamos optar a executar tramos e que logo revirta a titularidade do vial", explica el edil buenense de Urbanismo.
Esta propuesta ya tiene un recorrido anterior, aunque el elevado coste económico provocó que se quedase en el cajón esperando tiempos mejores. La fórmula de reurbanización a cargo del titular de la vía y luego la transferencia de la titularidad al Concello no es nueva y se empleó en la calle Ramón Bares. El Concello presentó el proyecto, la Diputación lo financió y al acabar los trabajos traspasó las competencias del vial al ayuntamiento, que desde entonces asume su conservación y mantenimiento.
