"El teléfono marcado está apagado o fuera de cobertura". Los vecinos de Nerga, Viñó o Donón están hartos de que sus terminales emitan un mensaje que podrá silenciarse si esta vez prosperan las negociaciones entre la empresa France Telecom (Orange), los comuneros de O Hío y el Concello de Cangas para ubicar una antena en el Monte do Castro, fuera de la zona de afección de Patrimonio que frenó otras tentativas anteriores. Las tres partes se reunieron ayer en el consistorio con la idea de "desbloquear" la situación, y expresaron su disposición a solventar el problema instalando la antena fuera del radio de protección patrimonial y ampliando su longitud para compensar la menor altitud del terreno. El gobierno tripartito le dio el visto bueno con la única condición de que la empresa presente un informe que garantice la cobertura a todas las zonas de Cangas "en sombra", de que presente la documentación a corto plazo para remitírsela a Patrimonio y de que, entretanto, no aparezca una ubicación alternativa más adecuada.
El problema para dar cobertura a esa franja empezó a fraguarse en 2012, cuando la empresa levantó el pedestal para una antena en zona protegida en terreno comunal del Monte do Castro, que Patrimonio paralizó, y lleva desde entonces enquistado por la falta de alternativas viables y de partida presupuestaria de la operadora para desbloquearlo. Hace un año, con una nueva propuesta de los comuneros para emplazar la antena de telefonía móvil, consensuada con el Concello, France Telecom realizó pruebas con resultados positivos. Lo confirmaba el edil de Urbanismo Rafael Soliño, a quien los técnicos de la empresa comunicaron que desde ese lugar no hay sombras de cobertura y que Nerga, Donón, Liméns y Vilanova quedarían cubiertos.
Servicio y canon
Aún así, la infraestructura no acabó de concretarse en la etapa del anterior gobierno municipal. Los interlocutores lo atribuyen a las largas dadas por la empresa, pero también a algunas críticas sobre su verdadera función, que sería dar cobertura al otro lado de la ría y particularmente a municipios como Nigrán, que tienen deficiencias en este aspecto. Los técnicos, por contra, apuntan que la antena no tendrá tanto alcance.
Los comuneros de O Hío desean que la antena de telefonía se instale para cubrir las necesidades de servicio de sus vecinos y también por razones puramente económicas, pues la empresa se comprometió a abonar un canon anual por el alquiler de ese pequeño trozo de monte. El escollo, ahora, es pasar el trámite de Patrimonio a la apertura de una pista forestal que dé acceso a la antena, así como de la línea eléctrica para su suministro. El Concello garantiza que agilizará los trámites y otorgará licencia municipal "sempre que todo estea dentro da legalidade e que se garantice o servizo a todas as zonas que o demandan", afirmó el alcalde, Xosé Manuel Pazos, en la reunión de ayer, a la que también asistieron los concejales Mercedes Giráldez y Tomás Hermelo, así como el presidente de la Comunidade de Montes do Hío, Lino González, y un representante de la compañía operadora.
