La música reiterativa del Bolero de Ravel abrió el homenaje al polifacético artista Camilo Camaño que tuvo lugar ayer en la sala de arte del Auditorio Municipal de Cangas y al que acudieron la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, los alcaldes de O Morrazo, numerosas autoridades locales y provinciales, así como artistas de la comarca. Mientras la música crecía, el numeroso público asistente al acto podía ver un vídeo en el que Camilo Camaño aparecía pintando un mural. Al final del famoso bolero se descubría en el mural una ventana abierta al mar. De alguna forma tuvieron que convencer los miembros de la Fundación A Mangallona al artista para que cogiera las pinturas y se dispusiese a pintar el mural, pero lo consiguieron y también lograron que Camilo Camaño no se enterara ayer de la sorpresa de este acto. Por primera vez en la comarca de O Morrazo, la obra de un artista (85 cuadros) se podía ver en cuatro locales (Auditorio y Casa de Cultura de Cangas, Museo Massó de Bueu y Concello de Moaña).

Presentó el acto la comisaria de esta exposición, María Jalda, que es una retrospectiva que nace tras el anuncio del artista de que este año se jubila como funcionario del Concello de Cangas. Fue ella quien calificó A Mangallona, esa casa-museo que ideó Camaño, como un lugar en el número 1 de Carballal de Coiro, donde unas rejas blancas separan el mundo real del idílico. Tomó después Carmela Silva la palabra para manifestar que estaba allí como amiga del artista, no como presidenta de la Diputación de Pontevedra. Recordó haber conocido a Camilo Camaño en los tiempos de la clandestinidad y destacó de él que era un hombre de gran compromiso que no había querido pasar por la vida mirando para otro lado.

Los tres alcaldes repararon en el hecho de que se tratase de un acto de unión de la comarca de O Morrazo y de este tipo de actos se debe tomar ejemplo. Así, el alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, manifestó que este acto era la muestra de que los concellos se podían unir para relanzar actividades que transcienden lo local, como la Mostra de Teatro de Cangas, el Festival Intercéltico de Moaña o el de Cortos de Bueu.

Xosé Manuel Pazos recordó que, al igual que Camilo Camaño, él también era de Coiro, que el artista había nacido un poco más arriba que él, por eso tenía mejor perspectiva y que el pintor había sido su referente estético, ya que era el primero de Coiro que tenía melena y él quería imitarlo porque aquello se suponía que significaba libertad. Mencionó que a la Mangallona había ido él a clases cuando el edificio era escuela y los maestros pegaban. Camilo Camaño estuvo demasiado nervioso, demasiado emotivo. El agasajo le superó. Afirmó no haber tenido enemigos y reparó en su obra: A Mangallona. También agradeció a Carmela Silva que acudiese como amiga no como presidenta de la Diputación Provincial de Pontevedra. "Os dous somos ilegales e ilegalizables", dijo.