La lluvia y el fuerte viento que azotan la comarca dejaron ayer una nutrida agenda de incidencias, especialmente en Cangas y Moaña, donde se registraron inundaciones en varios puntos, caída de ramas, uralitas, cables y contenedores y media docena de accidentes, de tráfico, aunque sin heridos graves.

Los momentos más complicados se vivieron a mediodía, coincidiendo con una fuerte tromba de agua y rachas de viento que anegaron calles del centro urbano cangués como la Avenida de Marín, Paseo de Castelao o Praza da Constitución, donde los efectivos de Protección Civil y de Aqualia se emplearon a fondo para aliviar los sumideros y alcantarillas. En el Igrexario de Coiro se descolgó un cable sobre la calzada que impedía el paso a autobuses y camiones y fue apuntalado por los electricistas del Concello. El Atranco hubo que retirar maleza del río Bouzós para prevenir desbordamientos, coincidiendo con la pleamar, y en varios puntos rebosaron los registros de aguas pluviales y fecales.

En la calle Baiona se produjo un leve accidente de tráfico al intentar esquivar una alcantarilla, y también se registraron tres siniestros consecutivos a las 13.30 en Domaio: una colisión frontal con un herido frente a la iglesia, otro de un coche que se salió de la vía en Fandicosta y un alcance entre dos coches en el corredor.