El deseo del Concello de Cangas de habilitar la zona azul en el entorno del consistorio y una docena de plazas de aparcamiento de rotación rápida, destinadas a personas que necesitan hacer gestiones y servicios de no más de un cuarto de hora, ha superado el penúltimo escollo, al autorizar Costas del Estado el uso del espacio comprendido entre Ojea y O Señal. El gobierno local señalizará la práctica totalidad de esa explanada como zona azul con un límite de estancia de 90 minutos, que se controlarán a través de un disco horario o parquímetros, y reservará la franja próxima a la carretera como "área de servicios rápidos".

La autorización de Costas fue confirmada ayer por la jefa provincial de este departamento estatal, Cristina Paz Curbera, que se reunió por la mañana en Cangas con el alcalde, Xosé Manuel Pazos , y el concejal de Urbanismo, Mariano Abalo. Celebran que se pueda poner en marcha un "aparcamento de mobilidade para servizos rápidos", que se señalizará a corto plazo, así como la puesta a disposición del Concello, para el mismo fin, de una parcela en Ojea rodeada de muros de piedra y cumple en la práctica funciones de escombrera.

Durante el encuentro, Paz Curbera también comunicó que el proceso de desafectación de toda la franja costera comprendida entre la plaza de abastos y las naves de Ojea, que había reclamado el pleno, "sigue su curso", y que no pone trabas al acondicionamiento de las naves que han sido cedidas provisionalmente al Concello para que le dé usos sociales. "Basicamente trátase de mellorar o aspecto e a seguridade das edificacións", explica el regidor, que refiere que Costas autoriza, pero no financia, los trabajos que se acometan.

Lo que sí quiere el tripartito que sufrague Costas es la dotación de un murete de contención en la playa de Rodeira para evitar que el temporal arrastre la arena hasta el aparcamiento próximo y la carretera, como sucede a menudo durante el invierno, y sobre lo que Pazos y Paz Curbera hablaron ayer en un reunión "cordial".