Pazos niega que haya expulsado a nadie en el pleno, sino que "instó a salir" a una persona que estaba alterando la sesión que él dirigía, que el señor comparó con una "taberna". El alcalde insistió en que no llamaría a la Policía Local para desalojarlo, y el hombre abandonó la sala sin mayores problemas. Luego acusó a Gestido de querer hurgar de forma artificial, preguntó, irónicamente, si quería "mandarlle aos geos" para asegurarse e insistió en que nunca recurrirá a las fuerzas del orden.